domingo, 9 de octubre de 2011

En las garras del cáncer (1 de 2)


¿Qué es el cáncer? Los hechos

Cáncer es una enfermedad en que células anormales se dividen sin control y pueden invadir otros tejidos. Las células cancerosas pueden diseminarse a otras partes del cuerpo por el sistema sanguíneo y por el sistema linfático. 
La mayoría de los cánceres toman el nombre del órgano en donde empiezan; por ejemplo, el cáncer que empieza en el colon se llama cáncer de colon. 
Todos los cánceres empiezan en las células. Para entender lo que es el cáncer, ayuda saber lo que sucede cuando las células normales se hacen cancerosas.




El cuerpo está formado de muchos tipos de células. Estas células crecen y se dividen en una forma controlada para producir más células para mantener sano el cuerpo. Cuando las células envejecen o se dañan, mueren y son reemplazadas por células nuevas.

Algunas veces, este proceso ordenado se descontrola. Una célula puede dañarse o alterarse, lo cual produce cambios o mutaciones que afectan el crecimiento y la división normales de las células. Cuando ésto sucede, las células no mueren cuando deberían hacerlo y las células nuevas se forman cuando el cuerpo no las necesita. Las células que sobran forman una masa de tejido que es lo que se llama tumor.

Las categorías principales de cáncer son:

  • Carcinoma: cáncer que empieza en la piel o en tejidos que revisten o cubren los órganos internos. 
  • Sarcoma: cáncer que empieza en los huesos, los cartílago, la grasa, los músculos, los vasos sanguíneos u otro tejido conjuntivo (de sostén). 
  • Leucemia: cáncer que empieza en el tejido en el que se forma la sangre, como la médula ósea, y causa que se produzcan grandes cantidades de células sanguíneas anormales y que entren en la sangre. 
  • Linfoma y mieloma: cánceres que empiezan en las células del sistema inmunitario (de defensa). 
  • Cánceres del sistema nervioso central: cánceres que empiezan en los tejidos del cerebro y de la médula espinal. 


Factores de Riesgo
Envejecimiento, tabaco, alcohol, rayos del sol, virus y bacterias, dieta deficiente, falta de actividad física, sobrepeso, antecedentes familiares de cáncer, ciertos productos químicos y otras sustancias.
Muchos de estos factores de riesgo pueden evitarse. Lamentablemente los antecedentes familiares están en nuestros genes y tenemos pocas posibilidades de evitar este factor.
Lo que tenemos que hacer es apartarnos lo más posible de los factores de riesgo que son los que están a nuestro alcance. No podemos dejar de envejecer pero si podemos dejar de fumar, beber bebidas alcohólicas en pocas cantidades, apartarnos de los rayos del sol, tener cuidado de contagiarnos con algunos de los virus o bacterias que producen el cáncer, llevar una buena dieta con los nutrientes adecuados, hacer ejercicio, no estar sobrepeso y usar una mascarilla si vamos a fumigar la casa.

No todo causa cáncer

  • El cáncer no es causado por una lesión o por un golpe o magulladura. 
  • El cáncer no es contagioso, a nadie se le "pega" el cáncer de otra persona. 
  • El tener uno o más factores de riesgo no significa que vas a tener cáncer aunque crece el por ciento de posibilidades. 
  • Algunas personas son más sensibles que otras a los factores de riesgo conocidos. 
Virus de la inmunodeficiencia humana (VIH): El VIH es el virus que causa el SIDA. Las personas que tienen la infección de VIH tienen mayor riesgo de padecer cáncer, como linfoma y un cáncer raro llamado sarcoma de Kaposi.
Virus de Epstein-Barr: La infección del virus de Epstein-Barr ha sido asociada con un mayor riesgo de linfoma.
Herpesvirus humano 8 (HHV8): Este virus es un factor de riesgo para el sarcoma de Kaposi.
Helicobacter pylori: esta bacteria puede causar úlceras en el estómago. También puede causar cáncer de estómago y linfoma en el recubrimiento del estómago.

Síntomas
El cáncer puede causar muchos síntomas diferentes. Estos son algunos de ellos:

  • Un engrosamiento o bulto en el seno o en cualquier otra parte del cuerpo 
  • Un lunar nuevo o un cambio en un lunar existente 
  • Una llaga que no sana 
  • Ronquera o tos que no se quita 
  • Cambios en los hábitos del intestino o de la vejiga 
  • Malestar después de comer 
  • Dificultad para pasar alimentos 
  • Aumento o pérdida de peso sin razón conocida 
  • Sangrado o secreción inusual 
  • Sentirse débil o muy cansado 
Generalmente, estos síntomas no se deben a cáncer. También pueden ser causados por tumores benignos u otros problemas. Cualquier persona con estos síntomas u otros cambios en su salud debería visitar a un médico para que le haga un diagnóstico y se traten los problemas lo más pronto posible.


Editorial 
Cáncer. ¡Qué palabrita! De solo escuchar este término, sentimos una amenaza y se nos eriza la piel. Algunas veces, la vida da vuelta en la esquina que uno menos espera y el veredicto del médico es: “Tienes cáncer”. Ya que no podemos curarlo, por lo menos, tratemos de prevenirlo.


El cáncer, habitualmente, no presenta síntomas o si los presenta suelen ser muy vagos; cuando por fin se descubre la enfermedad sentimos que nos han dado “una sentencia de muerte”, aunque no necesariamente sea así, ya que todo está escrito en el destino que nos tiene preparado la ruleta rusa de la vida. Algunos pacientes mueren rápido y otros que no deberían por el tipo de cáncer y el estadio de éste ganan la batalla. ¿Por qué? Nadie tiene una respuesta.


El problema con el cáncer es que a medida que vamos siendo más viejos, tenemos más posibilidades de adquirirlo y entendemos mejor lo que conlleva tener cáncer porque vemos como a nuestro alrededor muchos familiares, amigos y conocidos van cayendo en las garras de la enfermedad.


Las reacciones son diversas entre pacientes y la persona que se va a encargar de cuidar al paciente, tal vez un esposo o un familiar cercano. A veces las dos personas están en negación porque no se ven ni se sienten enfermos. De acuerdo a la personalidad del individuo puede ser que acepte la enfermedad, sea práctico y pregunte “¿Qué tengo que hacer?” y comience su tratamiento sin titubear haciéndole frente a la situación. También hay otro tipo de paciente o de cuidador que lo toma muy mal y quisiera echarse a morir, deprimiendo aún más al enfermo. Cada persona es diferente y el cáncer ataca distinto a cada uno de nosotros con diferentes tipos de tumores, así que el panorama aunque se vea trágico a veces tiene posibilidades mejores de las que pensamos y no siempre estamos ante un caso perdido. Tenemos que ser positivos, siempre. 

Por otro lado uno se pregunta, si es una enfermedad más que centenaria, cómo no se ha podido llegar a una cura, con todo el dinero que se invierte anualmente en investigación y todas las organizaciones que ayudan a recoger fondos para una cura, con una tecnología de avanzada que no es como cuando Sabin hizo la vacuna contra la poliomielitis.

Me preocupa ver la infraestructura que hay para los pacientes de cáncer cuyo crecimiento cada vez es mayor. Me preocupa que las compañías farmacéuticas que producen las quimioterapias se hagan cada vez más ricas a costa de los enfermos; que cada pastillita de tratamiento pueda tener un costo de 1.500 dólares y que haga falta más de una para completar un tratamiento. ¿Cuánto es el costo promedio para un paciente enfermo de cáncer? Dependiendo de hospital y del tratamiento que reciba puede estar en el orden del los 150.000 dólares o más.

Estos gastos, muchos de ellos en hospitales especializados, cubren todos los problemas que ocasiona la enfermedad. Como la quimioterapia es un veneno que no discrimina, mata tanto células enfermas como células sanas, por lo cual el paciente que está recibiendo quimioterapia y no es inmune a una cantidad excesiva de síntomas secundarios, como sangre que no tiene suficientes plaquetas, carece de potasio y hierro, lo que lo pone anémico que a su vez se traduce en transfusiones de todo tipo y otros tratamientos de acuerdo a las condiciones que presente. Durante ese periodo de tratamiento tanto el paciente como su cuidador tienen que ser muy cautelosos en la limpieza porque cualquier bacteria que contraiga el enfermo puede hasta llegar a provocarle la muerte, así que los paseos a sala de emergencia no están descartados tampoco. No sólo el tratamiento para curar el cáncer per se cuesta, si no que la palabra cáncer es una cadena de “enfermedades paralelas” que presuponen laboratorios, bancos de sangre, personal médico de todo tipo, personal administrativo, planes médicos, transportación y muchas veces alojamiento, etc. Quiere decir entonces que hay toda una industria que opera alrededor de esta enfermedad y eso que estoy haciendo un análisis sumamente liviano, sin embargo, qué pasaría con todo ese dinero invertido en salud si nuestro enemigo “cáncer” dejara de existir… mucha gente se quedaría sin trabajo para comenzar a mencionar algo, el resto lo pueden deducir ustedes mismos.

La soledad de los pacientes de cáncer
Habitualmente en Puerto Rico las costumbres son muy diferentes a las de otros países. Aquí la gente es sumamente hospitalaria y trata en la medida de lo posible de ayudar a las personas que así lo necesitan. Así es como la casa de un paciente de cáncer está siempre llena de gente. Familiares y amigos tratan de estar lo más involucrados posibles, al lado de la persona enferma. Algunas veces, sin embargo, no sucede así y es que muchas personas se sienten en una situación incómoda a la que no saben cómo reaccionar. Las personas tratan de ser “consideradas” porque sienten que están invadiendo la intimidad de la persona enferma, sin embargo, el paciente necesita distraerse, sentirse querido, estimado y no dejado a un lado. Por supuesto que esto también depende del paciente, cuando la persona es extremadamente privada con sus problemas o con sus alegrías y no las expresa, lógicamente se sentiría invadida si uno trata de ayudar.

De todas maneras no importa cuán grande es el apoyo que pueda tener un paciente de cáncer, se siente solo. Si es casado pueden pasar dos cosas, que su esposo/a sea más fuerte que él y tome las riendas del problema o que esté peor que él después de ese diagnóstico y se deprima más que el mismo paciente. Esto último no ayuda para nada al enfermo porque no sólo tiene que cargar con su desazón sino con la preocupación que le causa su esposo/a y qué será de éste/a cuando él ya no esté, en el caso que sea un cáncer terminal.

Hay personas bien intencionadas que por ayudar, hablan lo que no deben, “Si yo fuera tu no me hago ningún tratamiento, olvídalo para qué vivir tres meses más”. Encuentro, que esa tiene que ser una decisión meditada por el paciente y sus familiares más cercanos. Es verdad que las personas más próximas al enfermo a veces son egoístas porque no quieren que la persona muera a pesar de que con cada tratamiento puede sufrir muchísimo y que tal vez sólo sean unas cuantas semanas más lo que le quede de vida. Supongo que cuando uno tiene un cáncer terminal, sabe que va a morir y durante el último tiempo “está entregado” a su suerte y lo que quiere es morir en paz y que se acabe el martirio. Todo depende de la “Gradación y del Estadio” de la enfermedad, pero a cuántas personas no le han dicho que su situación no tenía remedio y todavía están por ahí sin ningún problema y su cáncer está en remisión. ¿A cuantas personas les han dicho que tenían que operarse y no era necesario? “¡Oh,oh,oh, perdón, hubo un error, le sacamos un riñón”.

Cuántos de esos médicos que se creen dioses no se han equivocado y cuántas veces, pruebas de diferentes pacientes han sido indebidamente intercambiadas proveyendo diagnósticos equivocados en ambos casos.

La decisión es difícil a menos que se sepa específicamente cuánto es lo que a uno le queda de vida y aunque se supone que es una decisión personal tiene mucho que ver con el compañero/a que se queda con vida. Si hay tiempo, por consideración a éste se deberían hacer todos los arreglos pertinentes en cuanto a finanzas se refiere para que además del duelo y del periodo de ajuste, no tenga que lidiar sólo con otra situación más. Esta es mi opinión personal, es lo que yo haría y me gustaría que hagan por mí, sin embargo, cada cual es dueño de su propio sentir. Los arreglos que se hagan se pueden hacer “por si a caso” y no necesariamente tienen que quedar así de forma permanente. Sin embargo, si “por si a caso”, se cumple quedaría una carga menos para el sobreviviente.

No sé si todos lo saben pero en Puerto Rico la ley de herencia es bastante complicada y todas las cuentas bancarias que tenía el difunto con su esposo/a o sea a nombre de los dos, se congelan inmediatamente, por lo tanto es muy importante ser precavidos porque el trámite para que las cuentas vuelvan a la normalidad después que se acabe el proceso de sucesión, suele llevar como mínimo ocho meses. Lo mejor es tener un testamento para ayudar un poco en la rapidez del proceso.

No se pierdan la segunda parte de este artículo si quieren conocer la historia de Manuel y Celeste, en la nueva sección "Como me lo contó... Manuel".

Esta serie de artículos está dedicada a todas las personas que están siendo diagnosticadas, a otras que ya están combatiendo el cáncer y que están dando la batalla de su vida. ¡Sigan adelante y no se dejen vencer! También, quiero dedicarlo a dos personas muy especiales que ya no están en mi vida pero estarán conmigo para siempre en mi corazón. 

¡Hasta la semana próxima! ¡Qué pasen un buen día de fiesta todos los que mañana no trabajan y los que trabajan, también! y ¡Japi Bloguin, para todos! 




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